Pollo con salsa de soja

Pues buscando entre los blogs encontré esta receta de mi queridísima amiga Conchi en El blog de Conxita y ni corta ni perezosa compré los ingredientes que necesitaba y aquí está el resultado, aunque con un poquito de variación respecto a la forma de ejecutarla.

Ya le he dicho que gustó a toda la familia, cosa bastante importante.

Todavía me estoy relamiendo. Me recuerda a cuando iba con mi marido a comer a los restaurantes chinos, ya que yo creo que ellos usan mucho la salsa de soja.

Pues éste ha sido mi primer plato con ese sabroso ingrediente y ha sido todo un éxito. 

Os animo a que lo pongáis en marcha. Es muy sencillo y con muy buenos resultados.

Ingredientes: (para 3 personas)

400 gr. de pechuga de pollo sin hueso

100 gr. de setas

200 gr. de calabacines

1 pimiento morrón de unos 200 gramos

1 cebollita

Aceite de oliva

Salsa de soja (un chorreón, al gusto)

Sal

Modo de hacerlo:

   Por un lado, asamos el pimiento morrón. Yo lo pongo en un plato (después de lavarlo y secarlo) y lo rocío con aceite de oliva. Lo meto en el microondas durante 8 minutos a potencia media. Luego, le doy la vuelta y lo pongo otros 8 minutos. Cuando se enfría un poco, lo pelo y le quito las semillas.

   Por otro lado, cogemos el calabacín, lo pelamos y cortamos en daditos.

   Cogemos las setas, las lavamos y escurrimos y las cortamos pequeñitas (ya según el gusto de cada uno).

   Cogemos el pimiento morrón y lo cortamos en tiras.

   Cogemos la cebolla y la pelamos y cortamos muy menudita.

   Y, por último, cogemos el pollo, enjuagamos y cortamos en cuadros.

   A continuación, cubrimos una sartén con aceite de oliva y echamos el pollo con un poco de sal para que empiece a freírse por un lado. Antes de darle la vuelta, incorporamos la cebollita y los calabacines, para que al voltearlo queden debajo del pollo y se vaya fridiendo todo junto.

   Cuando esté ya un poco frito el pollo por el otro lado también, incorporamos las setas. Cuando se vayan poniendo un poco pochas añadimos el pimiento morrón y un chorreón de salsa de soja.

   Dejamos todo que quede pochado y a comer. 

   (Habrá que probarlo al final por asunto de la sal, porque hay que tener cuidado con ella, ya que la salsa de soja es bastante sabrosa).